DIETAS VEGETARIANAS, ¿SON REALMENTE TAN SALUDABLES?

En el año 2015 la OMS transmitió al gran público algo que ya era conocido: el consumo de carnes rojas y procesadas es cancerígeno. Esto causó un gran revuelo por la forma en la que fue transmitido; “la carne es tan mala como el tabaco” se llegó a decir. No es cierto que la carne sea tan mala como el tabaco, el riesgo de producción de cáncer es mayor con el tabaco, pero no por ello no deja de ser verdad que la carne, especialmente la procesada (salchichas, hamburguesas, bacon, etc), se puede considerar cancerígena.
En España comemos mucha carne, demasiada. Especialmente preocupante es el alto consumo de carne procesada, motivada en gran parte por su menor precio.Por tanto hay amplio consenso en el mundo de la nutrición considera necesario reducir el consumo de carne de forma generalizada. Y las razones son varias:
- Salud: por las razones ya expuestas.
- Menores gastos directos: el precio de la carne es significativamente más elevado que el precio de las hortalizas.
- Menor impacto ecológico: mientras que para producir 1 kg de arroz son necesarios entre 1000-3000 L de agua para 1 kg de carne de vacuno (roja) son precisos en torno a 20 000 L.
- Por razones morales: existen amplias corrientes que consideran poco ético el sacrificar animales para su consumo.
Así que de ahí se deriva el dicho inglés de “go vegan”, que se podría traducir como “hazte vegano”.
Pero cabe preguntarse: ¿todo lo vegano es saludable? Aquí pondré como ejemplo un menú totalmente vegano para que los lectores opinen:
Hamburguesa de tofu con pan blanco acompañados de paté vegetal y leche de almendras.
Al leerlos sin más puede que pensemos que son productos perfectamente saludables pero aunque teóricamente sí podrían serlo la realidad es bien distinta.
Habitualmente todos estos productos no son saludables porque son procesados, es decir, para fabricarlos se les añaden productos que son muy baratos, dan muy buen sabor y no son para nada saludables. Por lo que nos encontraríamos probablemente con una hamburguesa con un contenido de tofu muy bajo y aderezada de almidones, un paté vegetal lleno de aceite de palma y una leche de almendras endulzada de altas cantidades de azúcar.
Es decir, a la pregunta que propongo en el título la respuesta es depende. Y como dice la canción, ¿de qué depende? Pues no es de según como se mire sino que depende de consumir preferentemente materias primas.
¿Y qué son materias primas? Básicamente es todo aquello que está sin procesar: huevos, leche (entera, que es más nutritiva y saciante), toda clase de verduras, patatas, cereales integrales. Un buen truco que el dietista-nutricionista Aitor Sánchez recomienda en su libro “Mi dieta cojea” es el de comprar aquello que no tenga etiquetas: un brócoli, un pollo, una merluza, unos huevos, etc. Si no tiene etiqueta lo más probable es que sea una materia prima y, por tanto, sea saludable.
Así que no debemos caer en la moda de que todo lo vegano es natural y por eso es bueno porque ni todo lo vegano es natural y desde luego no todo lo vegano es saludable.
Si quieres consejo nutricional sobre todo aquello que es saludable consulta con tu endocrinólogo o dietista/nutricionista para que te asesore en el consumo de materias primas y en reducir al mínimo los productos procesados.
Puedes concertar una cita AQUÍ o llamando al 952 217 606
¡Un saludo a todos los lectores!